Vino dulce elaborado a partir de una vendimia tardía de viñedos centenarios de garnacha y madurado 12 meses en barricas de roble francés. Color ámbar cubierto (yodo). Aroma potente, notas de pastelería, frutos secos (pan de higos y mazapán), piel de plátano, dátiles, naranja confitada, notas de tilo y toques melosos. En boca es concentrado, denso, con notas ahumadas y con recuerdos de los toques de pasificación ya encontrados en nariz. Muy largo y elegante. Espléndido con el foie, quesos azules y de cabra, repostería con miel, postres cítricos y frutos secos.