La vendimia es mucho más que un momento puntual del calendario vitivinícola: es la esencia de todo un año de trabajo en la viña. Tras meses de dedicación y paciencia, llega el tiempo de recoger el fruto de nuestro terroir único y transformarlo en vinos con alma propia. En Celler Piñol, la vendimia es un ritual que combina el respeto por las raíces y la herencia familiar con una mirada actual e innovadora.
Vendimiar a mano, respetando la viña y su ritmo
A primera hora de la mañana, cuando la frescura aún acompaña a los viñedos, iniciamos la vendimia de la Garnacha Blanca, la variedad autóctona y más emblemática de la DO Terra Alta. La cosecha se realiza a mano, como siempre se ha hecho, para garantizar que cada uva llegue en el mejor estado posible a la bodega.
La uva se recoge en pequeñas cajas, un detalle que marca la diferencia: de este modo evitamos presiones innecesarias y preservamos intactas la frescura, el aroma y el carácter de nuestras cepas viejas. Cada cesta transporta, además, una historia: la del sol, el viento y la tierra que han nutrido estos frutos durante todo el año.
La mesa de selección: solo las mejores siguen adelante
Una vez las uvas llegan a la bodega, pasamos por uno de los momentos clave de la vendimia: la mesa de selección. Allí, cada grano es revisado con atención, y solo los mejores continúan su camino. Este cuidado nos permite garantizar vinos de la máxima calidad, fieles a nuestra filosofía de trabajar con detalle y pasión.
Garnacha Blanca: la esencia de la Terra Alta
Este verano, la Garnacha Blanca nos ha regalado una añada llena de frescura y expresividad. Hablamos de una variedad que es mucho más que un símbolo: es un patrimonio enológico de la Terra Alta, capaz de dar vinos elegantes, equilibrados y llenos de matices.
Nuestros vinos blancos reflejan la personalidad del territorio: la intensidad del sol, la influencia del viento, la fuerza de una tierra mediterránea que imprime carácter. Cada copa es un relato del paisaje que nos rodea y de la pasión de nuestra gente.
Tradición y futuro en cada copa
La vendimia en Celler Piñol no es solo recoger uva: es un acto de respeto hacia la naturaleza y un compromiso con las generaciones que nos han precedido. Mantenemos viva la manera de elaborar de antaño, pero siempre con la mirada puesta en el presente y en el futuro.
Apostamos por un trabajo meticuloso en la viña y en la bodega, por técnicas que conjugan sostenibilidad, innovación y tradición. El resultado son vinos que hablan con voz propia, que cuentan la historia de la Terra Alta y que invitan a compartir momentos auténticos.
La vendimia, un ritual que nos conecta con la tierra
Para nosotros, la vendimia es mucho más que cosechar uva. Es un ritual que nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos: dar vida a vinos con alma mediterránea, capaces de transmitir emoción e identidad. Cada añada es diferente, pero todas comparten una misma esencia: la pasión y el compromiso de una bodega familiar arraigada a su tierra.